ESPERANZA VIVA
Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros. (1 Pedro 1:3-4).
La salvación es un regalo de la misericordia de Dios. El apóstol Pedro, afirma que a los creyentes se les da "una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo".
¿Qué hace que se pierda la esperanza.?
Hay situaciones desesperantes en la vida de cada ser humano por diferentes motivos,cómo la depresión, la duda, el afán y la ansiedad, el terror y el miedo te pueden llevar a perder la esperanza. También, los problemas cotidianos, una pérdida y sueños sin alcanzar.
No debemos pensar que la oscuridad arrasará nuestra vida. Debemos soñar en grande, en cosas positivas y optimistas.
Les daremos algunos principios poderosos de cómo recuperar la esperanza.
1. RENACER A UNA ESPERANZA VIVA.
Es el "Nuevo Nacimiento,” que proporciona nuestra esperanza viva, afirmando que la salvación es un regalo de Dios. A todos los que reciben a Jesús, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios. (Juan 1:12-13).
Dios nos engendra a través de Su palabra, cómo lo afirma Santiago 1:18: "Él, de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que seamos primicias de sus criaturas".
¡Nacer a una Esperanza Viva! No es la ilusión, sino es un cambio de adentro hacia fuera. Es renacer a la fe, que si se puede lograr salir adelante.
La palabra griega para Esperanza significa: Una expectativa ferviente y confiada.
Es viva a diferencia de la esperanza muerta de este mundo, puesto que es es vigorosa, viva y activa. La esperanza es la puerta de entrada a la fe, es expectante y continua. Nuestra esperanza viva se origina en Cristo nuestro salvador que está vivo y ha resucitado.
Esperanza, es una virtud en la cual estamos poniendo nuestra confianza en las promesas de Dios y apoyándonos no en nuestras fuerzas, sino en los auxilios de la gracia del Espíritu Santo.
La Esperanza activa el poder de la Resurrección. "Jesús dijo: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá". (Juan 11:25). Su esperanza está en la victoria sobre la resurrección y su futuro está asegurado. Si cree en Cristo, lo que está muerto resucitará.
La esperanza viva, también nos permite vivir sin desesperación cuando nos encontramos con el sufrimiento y las pruebas en este mundo.Puesto que nos mantiene enfocados en la meta.
2. LA ESPERANZA EN EL CREER.
Nadie puede robar tu esperanza,es parte de tu vida, de tu esencia. Abraham creyó en esperanza contra esperanza. (Romanos 4:17). Crea en las promesas de la palabra de Dios y tenga esperanza que tendra un futuro brillante.
La Esperanza se fundamenta en 4 pilares: En Misericordia, Herencia,fe y salvación.
- Misericordia: En hebreo es Jéset. Compasión, ternura y cuidado amoroso.
- Herencia: La bendición de tener al Espíritu Santo. Tenemos una herencia que la muerte nunca nos tocará.(Efesios 1:13-14).
- Fe: Llamar las cosas que no son como si fuesen. (Romanos 4:17).
- Salvación: Son todas nuestras bendiciones en Cristo. (Hechos 16:31)
3. HAY UN FINAL PARA LA PRUEBA Y LA ESPERANZA NO SERÁ CORTADA. (Proverbios 23:18).
La esperanza viva del creyente es sólida y segura: "La cual tenemos como segura y firme ancla del alma.
Jesucristo es nuestro salvador nuestro sanador, nuestro libertador. Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor. (1 Corintios 13:13).
Tu prueba a llegado a su fin, cree y recibe tu milagro. Puedes inspirarte en este testimonio de fe. Un hombre tenía lepra y se le acercó a Jesús, implorando su sanidad. Jesús no le reprochó al contrario extendió su brazo de misericordia y le sanó.
“Y he aquí vino un leproso y se postró ante él, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme. Jesús extendió la mano y le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante su lepra desapareció.” (Mateo 8:2-3).
Todas las citas biblicas corresponde a la version Reina Valera 1960